lunes, 24 de agosto de 2009


Hola a todas.
Les cuento que estoy cansada, frustrada y muy descepcionada de mí misma.
Perdí el control que tenía antes. Ahora como de todo.
O mejor dicho comía.
Hace dos días que estoy con el ayuno, y aunque me haya comprometido la última vez a no abandonar más el blog y seguir, no pude.
Me enoja saber que no tengo el mismo autocontrol de antes. Ahora todo me tienta, todo me gusta, todo quiero.
No. Basta.
Desde el principio del blog, dije que quería cambiar, que quería verme y sentirme bien. No sólo por los demás, sino por mí misma. ¿Y ahora? ¿Dónde quedó todo eso?
En el olvido no, porque todos los días me reprochaba lo mismo, pero no hacía nada para impedirme seguir comiendo.
No me alcanza con llorar, con verme y sentirme mal para poder dar un paso para cambiar.
Estoy cansada, con sueño y con muchas ganas de eliminarme.
Tengo suficientes razones para hacerlo y muy pocas para evitarlo.
Pero no, no es lo que quiero/necesito ahora.
Pienso volver a la misma lucha de antes. Por mi objetivo, por mí misma.
Ver sus blogs y leer que ustedes pueden, que tienen fuerza para esto, me sube un poco el ánimo. Pero a la vez, me tira abajo el saber que no soy como todas ustedes. Que esa fuerza que tenía de un principio, simplemente se borró.
No quiero seguir viéndome mal.
No quiero sentirme mal con este maldito cuerpo en el que tengo que vivir.
Me cansé de no poder mirarme en un espejo por asco, repugnancia de mí misma.
Y por sobre todo, estoy arta de no ser nadie.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Un año más.

Ayer mi cumpleaños. Otro año.
No subí más por verguenza, capaz, por no poder dejar de coemr.
No sé si fue la ansiedad o qué, pero lo cierto es que comí de todo.
Hoy es el único día que estoy ayunando.
No me pesé, ni quiero ver lo que marca, por favor. Supongo que debo estar otra vez en los 49/50.
Estoy neutra, como si últimamente viviera sin emociones.
No sé, y a decir verdad ni me interesa en este momento.
Las adoro
Y la entrada es bastante corta porque me voy a la casa de mi mejor amigo.
Un beso enorme (:

martes, 4 de agosto de 2009

No estoy.


Estoy triste, estoy bien, estoy mal, no estoy.
Ya no sé que hacer.
Me muero de hambre, me como todo.
Si vomito, me siento bien y mal por tener que llegar a eso.
El terrible dolor de cabeza no desaparece por nada.
Pocas razones para vivir, un millón uno para matarme.
No sé.
Los días se me hacen larguísimos.
No puedo estudiar, no puedo pensar bien, no puedo concentrarme, no puedo sonreír.
Y por alguna razón siento que está bien.
Ok, esta no era yo hasta hace un año.
Esta no soy yo, pero me gusta.
Me gusta morirme un poquito cada día.
¿Soy feliz?
Sí.
O más bien no.
No estoy feliz, no logro sentirme BIEN, en verdad bien.
Mi felicidad es momentánea.
Viene rápido y rápido se va.
Estoy cansada y deprimida.
Sin razones y a la vez por todo.
De lo que estoy segura es que no quiero dejar esto. No quiero.
- Te odio porque nunca me contestas las llamadas,
porque te veo abrazando a gente extraña
sonriéndote a pesar de mi dolor.
Yo te odio, porque no puedo arrancarme esas palabras
que enterraste en lo más profundo de mi alma,
para matar
lo mas bello de este amor.
Dime como ser feliz así,
dime como puedo enamorarme sin pensar en ti
dime como me libero de la cruz de tu recuerdo
y el coraje que aún siento cuando pienso en ti.
Por eso tengo que decirte que te odio,
porque me haces daño y yo te odio.
Porque vas a los lugares que frecuento
con ese aire de insolencia entre los dedos, Por eso yo te odio,
y un deseo de destrozar mi libertad.
porque ese día en que al fin consigo hablar contigo,
me levantas con palabras de cariño,
para luego destruirme sin piedad
.
Las amo como a nadie ♥

lunes, 3 de agosto de 2009

Mi reemplazo.

Qué cansada estoy. Recién llegué del colegio, hoy empezábamos.
Me aburrí totalmente. Vuelta a la misma rutina de siempre.
Quiero vacaciones de vuelta.
Quiero que todo esté bien.
Mi cuerpo, mi mente, mi corazón, todo.
¿Se acuerdan que les dije que lo había olvidado?
Bueno, el sábado lo vi. Es decir, hace dos días.
Yo había salido al boliche y el estaba, como siempre.
Me miró a los ojos, con odio, asco, bronca.
Imagínense lo que sentí yo.
Se me paró el mundo en esos dos segundos.
Yo seguí con mis amigas, y me dí vuelta para ver que hacía, y volteó para verme (supongo).
Porque me miró otra vez, y volví a darme vuelta.
Toda la noche me la pasé pensando en eso. ¿Cómo puede ser así?
Siempre me dijo que me amaba, que fui una de las únicas que el quiso así.
¿Seguro? Por supuesto que no.
No me sorprendió enterarme de que de la única que se enamoró, fue de su anterior ex.
Otra vez, mi corazón hecho pedazos.
Yo fui la única que se preocupó siempre por él, por cómo estaba, por saber en quién pensaba, con quién pasaba el día.
Yo lo escuché cuando tenía problemas con su familia, sus amigos, con él mismo.
Yo fui la que aguantó una y mil veces sus celos y sus enojos sin motivos.
Yo fui la que siempe iba a buscarlo a todos lados.
Yo fui la que le entregué mi alma como no lo hizo nadie ni lo va a hacer nunca.
Yo fui la que lloraba por él cuando teníamos alguna pelea, cuando no lo tenía conmigo, cuando me dejó, cuando estuvo con otra al mismo tiempo que conmigo.
Yo fui la que lo amé.
Y amo todavía.
Sé que es una basura, sé que no me quiere, pero aunque él no lo diga, sé que en algún momento, más allá de todos, más allá de los rumores, él me amó aunque sea menos de un cuarto de lo que lo amo yo en este instante.
Porque cada vez se hace más fuerte y más difícil de llevar.

Volvamos a lo que escribí en el título:
Mi reemplazo.
Sí, pero no es exactamente como piensan.
En realidad no la odio, no le tengo celos ni envidia de que esté con el amor de mi vida, de que él la ame. Nada de eso.
No la aborrezco por una sola razón: ella no existe.
Sí, no existe.
Ella, se llama Mercedes. Es hermosa, inteligente y divertida.
Y se podría decir, que tiene la personalidad idéntica a mi.
Ella, la que lo desvela, la que lo vuelve loco, ella, soy yo.
Él no la conoce, sólo por msn. Y puedo jurar que vive hablando de ella.
Que Mercedes esto, que Mercedes lo otro.
Pero mientras más se acerca a Mercedes, más se aleja de mí.
Eso si alguna vez estuvo cerca.
Voy a tratar de pensar en otra cosa.

Hoy es el cumpleaños de una de mis mejores amigas y me invitó a su casa.
Seguro va a haber torta y demás cosas.
Voy a hacer el esfuerzo de no tentarme y comer lo menos posible.
Eso es lo que odio de los cumpleaños: no poder resistirme a todas esas cosas.
Dejo de aburrirlas y voy a pasarme por sus blogs ♥
Gracias por sus comentarios de siempre.
Las adoro eternamente.