Hola a todas.
Les cuento que estoy cansada, frustrada y muy descepcionada de mí misma.
Perdí el control que tenía antes. Ahora como de todo.
O mejor dicho comía.
Hace dos días que estoy con el ayuno, y aunque me haya comprometido la última vez a no abandonar más el blog y seguir, no pude.
Me enoja saber que no tengo el mismo autocontrol de antes. Ahora todo me tienta, todo me gusta, todo quiero.
No. Basta.
Desde el principio del blog, dije que quería cambiar, que quería verme y sentirme bien. No sólo por los demás, sino por mí misma. ¿Y ahora? ¿Dónde quedó todo eso?
En el olvido no, porque todos los días me reprochaba lo mismo, pero no hacía nada para impedirme seguir comiendo.
No me alcanza con llorar, con verme y sentirme mal para poder dar un paso para cambiar.
Estoy cansada, con sueño y con muchas ganas de eliminarme.
Tengo suficientes razones para hacerlo y muy pocas para evitarlo.
Pero no, no es lo que quiero/necesito ahora.
Pienso volver a la misma lucha de antes. Por mi objetivo, por mí misma.
Ver sus blogs y leer que ustedes pueden, que tienen fuerza para esto, me sube un poco el ánimo. Pero a la vez, me tira abajo el saber que no soy como todas ustedes. Que esa fuerza que tenía de un principio, simplemente se borró.
No quiero seguir viéndome mal.
No quiero sentirme mal con este maldito cuerpo en el que tengo que vivir.
Me cansé de no poder mirarme en un espejo por asco, repugnancia de mí misma.
Y por sobre todo, estoy arta de no ser nadie.